Muy buenas
Pensarás que me he vuelto loca o que tal vez me ha dado por pensar que la comida basura puede ser sana.
Probablemente, si tu forma de alimentarte es como la del 80% de la población, estés consumiendo comida basura.
Pero, lo mismo te estás preguntando…
¿A qué me refiero cuando hablo de comida basura?
En lenguaje coloquial: que te siente mal en el momento: gases, reflujos, somnolencia, malas digestiones, embotamiento mental…
O que aparezcan los síntomas pasado un tiempo: enfermedades cardiovasculares(hipertensión, infartos…), digestivas (colon irritable), autoinmunes (Alzheimer, diabetes), obesidad….
Podríamos definir la comida basura como cualquier producto alimenticio que no sea naturalmente nutritivo para el ser humano:
- pan (de cualquier tipo)
- zumos de frutas
- jamón york
- aceites vegetales:girasol, soja…
- margarinas
- galletas
- cereales
- ……∞
Creerás que me he vuelto otra vez loca, pero no, los productos de arriba llevan un montón de sustancias, no naturales, modificadas que terminan en tu cuerpo dañándote e intoxicándote.
Y este tema es URGENTE, porque esta basura en tu organismo te está quitando energía, entusiasmo, claridad mental, te está quitando literalmente la VIDA.
Imagínate ir cargando por la vida con un saco de basura a la espalda, pues esa es la REALIDAD.
Y si no me crees, mira a tu alrededor, ¿Cuál es el nivel de vitalidad de las personas que te rodean?
¿Quiénes son los mayores responsables?
Los tres demonios blancos: Azúcar, Harinas y Lácteos.
Son los mayores responsables de las enfermedades que afectan a la sociedad actualmente: diabetes, obesidad, enfermedades autoinmunes…
¿Te suena? Puedes ser tú o alguien cercano.
Si solo pudiera compartir un aprendizaje contigo sería que los expulsaras de tu vida para siempre.
Azúcar
Seguro que la frase de “el azúcar es malo” ya la has oído mil veces, pero, ¿por qué lo es?
Principalmente, porque es azúcar y nada más, únicamente una sustancia química. Es decir, ni rastro de nutrientes, ni vitaminas, ni tampoco minerales.
Cuando la consumimos genera un aumento de glucosa en sangre anormal, obligando a nuestro páncreas a segregar muchísima insulina para poder controlarlo.
Estos picos de insulina favorecen el sobrepeso y el desarrollo de la inflamación y múltiples enfermedades, desde un simple resfriado hasta algo tan grave como el cáncer.
Tal vez pienses que únicamente tomas una cucharadita con el café, el problema es que el azúcar está camuflada en casi todos los sitios, tomate frito, bacon, salmón…. Y si vas sumando, el resultado es que los españoles comemos de media 40kg y medio de azúcar al año por persona. Eso es una aberración.
Harinas
La harina presenta problemas similares a los del azúcar, cuando se ingiere produce también picos de insulina.
Tanto el azúcar como las harinas además de producir picos de insulina también producen una sustancia llamada IGF (factor de crecimiento similar a la insulina), que estimula el crecimiento celular y es muy peligroso si existen células tumorales porque su crecimiento se acelera.
Además, en muchas harinas está presente el gluten, que por sí solo es capaz de inflamar y lesionar algunas zonas de nuestro cerebro dando lugar a la aparición de diversas enfermedades neurológicas, que van desde el Alzheimer, la Ataxia, las Jaquecas, la Esclerosis Múltiple, las Polineuritis y la Epilepsia, hasta el Síndrome de Tourette.
Sé que suena terrorífico, es algo de lo que no se habla; lo que te puedo compartir es mi experiencia con el gluten
Al dejar de consumir harinas lo que note fue más claridad mental y que me deshinché.
No me creas, compruébalo.
Lácteos
Fue uno de los primeros alimentos que abandoné cuando me hice vegetariana, nunca me gustó demasiado.
Uno de los principales problemas son las intolerancias. La más conocida es la lactosa que forma parte de los azúcares presentes de forma natural, pero también existen intolerancias a la caseína, proteína presente en la leche.
Lo más preocupante de la leche y sus derivados, son las hormonas y antibióticos que se suministran a las vacas para acelerar el crecimiento de y la producción de leche y adivina donde terminan…
Además, se ha sustituido la alimentación natural con pasto por piensos a base de cereales (maíz, soja y trigo) muy ricos en omega 6, un potente pro-inflamatorio y estimulante del crecimiento celular (lo mismo que antes).
Por eso, es fundamental reducir el consumo de productos derivados de los animales de granja de producción industrial (como la carne de vacuno o de pollo, la leche, los derivados lácteos y los huevos) y optar por los de origen ecológico.
Cada una de estas sustancias cuando entran en nuestro organismo producen reacciones que no van destinadas a nutrirnos, por eso las llamo basura aunque muchos autores las llaman venenos.
Lo que te propongo es que las elimines de tu despensa, empieza una a una o todas a la vez, da lo mismo, pero destiérralas y observa como te sientes.
Estoy segura al 100% que notarás una gran diferencia.
Lo mismo te has abrumado con tanta información, por eso te invito a que te descargues mi ebook:
Donde encontrarás guías claras para hacer la compra en el supermercado sin riesgo para tu salud.
Un abrazo
2 comentarios en “¿Puede ser la comida basura saludable?”
Magnifico, me encanta la verdad que dices. Mi deseo es ser gigante, estoy dando mis primeros pasos; lentos pero seguros.
Te felicito por responsabilizarte de tu vida. 👏👏
Es de valientes no buscar excusas y pasar a la acción.💪