Te levantas hecha polvo.
Una noche de perros, no pegas ojo… Puede ser el ruido que hay fuera o puede ser tu cabeza retumbando de ideas o preocupaciones, lo que sea. Pero el resultado es que te levantas hecha polvo.
Te cuesta pensar con claridad, concentrarte y tus reflejos disminuyen, parece como si todo, cabeza, cuerpo fueran a cámara lenta.
Dormir bien es un pilar de tu salud...y gratis
Y es que no olvidamos de cosas básicas y fundamentales, y sobre todo gratuitas, para cuidar nuestra salud, como es dormir y descansar bien.
A todos nos pasa en algún momento. Quién no recuerda esas bestialidades que se hacían en época de exámenes, pasando la noche en vela o durmiendo muy poco a base de tomar café o coca cola. Yo por ejemplo lo hice bastantes veces y hoy en día me parece una aberración contra mi salud.
Y hasta los médicos se olvidan de lo fundamental que es el sueño...
Hasta algún médico ha cambiado su paradigma de arreglarlo todo a pastillas a abrir los ojos a respetar lo básico de nuestra naturaleza humana. Uno de esos médicos que sigo en instagram, del que aprendo un montón, publicaba ayer un post en el que hablaba del sueño y de cómo su gremio nunca lo había valorado lo suficiente, y hasta habían ido en contra de él, con muchas guardias seguidas y poco descanso, lo que hacía caer su rendimiento.
Imagínate que la persona en la que pones tu confianza para, por ejemplo, una operación, apenas ha dormido y va zombie…
¿Si el mismo médico que te atiende en una consulta o en un hospital no le da la importancia vital que tiene a su sueño, cómo quieres que se preocupe de tu descanso?
Y...¿Qué provoca en tu salud esa falta de buen descanso?
Investigaciones demuestran que la falta de sueño incrementa el riesgo de colapso cerebrovascular, padecer obesidad, de sufrir diabetes, el deterioro de los huesos, incrementa el riesgo de desarrollar cáncer, el riesgo de infarto de miocardio y reduce tu esperanza de vida.
Muchas veces buscamos soluciones complicadas o pastillas para aliviar nuestro malestar, y muchas veces el remedio más efectivo puede ser algo tan sencillo como dormir y comer mejor.